martes, 17 de febrero de 2009

Clínica de discusiones

 

Clínica de discusiones

(Escrito por el grupo inglés Monty Python)

6 Personajes:

Cliente

Recepcionista

El señor Barnard (insultador)

El señor Vibrantes (discutidor)

El señor Quejoso (quejoso)

El señor Palazo (golpeador)

 

HOMBRE: Buenas noches. Me gustaría tener una discusión, por favor.

RECEPCIONISTA: Por supuesto señor. ¿Ha estado aquí antes?

HOMBRE: No, jamás. Esta es mi primera vez.

RECEPCIONISTA: Ya veo. Bueno, ¿quiere tener sólo una discusión, o estaba pensando en tomar el curso completo?

HOMBRE: Bueno, ¿cuál es el costo?

RECEPCIONISTA: Bueno, son veinte pesos por una discusión de cinco minutos, pero sólo cuarenta por un curso de diez.

HOMBRE: Bueno, creo que sería mejor si tal vez comienzo con sólo una y luego veo cómo va.

RECEPCIONISTA: Bien. Bueno, voy a ver quién está libre en este momento…

(Pausa)

RECEPCIONISTA: Veamos… el Sr. DeBacle está libre, pero es un poco más conciliador. Ahh sí, intente con el Sr. Barnard; habitación 12.

HOMBRE: Gracias.

[Camina por el pasillo. Golpea y abre la puerta.]

BARNARD: ¿QUÉ QUERÉS?

HOMBRE: Bueno, me dijeron que fuera...

BARNARD: [enojado] ¡No me vengas con eso, pedazo de tarado! ¡montón de guano de loro!

HOMBRE: ¿Qué?

BARNARD: [Gritando] Cerrá el pico, pedazo de imbécil. La gente como vos me revuelve las tripas, me das ganas de vomitar. ¡Pervertido! ¡Enfermo!

HOMBRE: Mire, ¡he venido aquí SOLO PARA UNA DISCUSIÓN, no voy a estar acá parado escuchando...!!

BARNARD: [disculpándose amable] Oh, Oh. Lo siento, pero esto es abuso.

HOMBRE: Oh, ya veo, bueno, eso lo explica.

BARNARD: Veamos… ah sí, la habitación que desea es la 12A, al final del pasillo.

HOMBRE: ¡Oh, muchas gracias! Perdón.

BARNARD: Faltaba más.

HOMBRE: Gracias. [Baja la voz] ¡Imbécil!

[Golpean la puerta]

VIBRANTES: Adelante.

HOMBRE: Ah, ¿Es esta es la habitación para una discusión?

VIBRANTES: Ya se lo dije una vez.

HOMBRE: No.

VIBRANTES: Sí que se lo dije.

HOMBRE: ¿Cuándo?

VIBRANTES: Justo ahora.

HOMBRE: No, no lo hizo.

VIBRANTES: Sí lo hice.

HOMBRE: No.

VIBRANTES: ¡Sí que lo hice!

HOMBRE: ¡No!

VIBRANTES: ¡Le digo que yo lo hice!

HOMBRE: ¡No!

VIBRANTES: Oh, lo siento, disculpe un segundo. ¿Esta es la discusión de cinco minutos o toda la media hora?

HOMBRE: Oh, sólo los cinco minutos.

VIBRANTES: Ah, gracias. En cualquier caso, lo hice.

HOMBRE: Usted ciertamente no lo hizo.

VIBRANTES: Mire, vamos a dejar una cosa en claro, definitivamente se lo dije.

HOMBRE: No, no lo hizo.

VIBRANTES: Sí lo hice.

HOMBRE: No, no lo hizo.

VIBRANTES: Sí lo hice.

HOMBRE: No, no lo hizo.

VIBRANTES: Sí lo hice.

HOMBRE: No, no lo hizo.

VIBRANTES: Sí lo hice.

HOMBRE: No es cierto.

VIBRANTES: Sí que es cierto.

HOMBRE: ¡Oh mire, esto no es una discusión!

VIBRANTES: Sí lo es.

HOMBRE: No, no lo es. Es sólo contradicción.

VIBRANTES: No, no lo es.

HOMBRE: ¡Sí que es!

VIBRANTES: No lo es.

HOMBRE: Mire, sólo me contradice.

VIBRANTES: Yo no.

HOMBRE: ¡Lo hizo de vuelta!

VIBRANTES: No, no, no.

HOMBRE: ¡Lo hizo recién!

VIBRANTES: ¡Tonterías!

HOMBRE: Oh, ¡esto es inútil!

VIBRANTES: No, no lo es.

HOMBRE: Vine aquí por una BUENA discusión.

VIBRANTES: Mentira, usted vino aquí para una discusión común.

HOMBRE: Una discusión no es sólo contradicción.

VIBRANTES: Sí que puede ser.

HOMBRE: No, no. Una discusión es una serie de declaraciones conectadas con la intención de establecer una proposición.

VIBRANTES: No, no lo es.

HOMBRE: ¡Sí, es! No es contradicción.

VIBRANTES: Mire, si yo discutir con usted, debo asumir una posición contraria.

HOMBRE: Sí, pero eso no es sólo decir “no, no es”.

VIBRANTES: ¡Sí lo es!

HOMBRE: ¡No, no es!

HOMBRE: El discusión es un proceso intelectual. La contradicción es sólo el proceso automático de negar cualquier declaración a la otra persona hace.

[Breve pausa]

VIBRANTES: No, no lo es.

HOMBRE: Sí que es.

VIBRANTES: No, en absoluto.

HOMBRE: ¡Mire…!

[Suena una campanita]

VIBRANTES: Buenas noches.

HOMBRE: ¿Qué?

VIBRANTES: Eso es todo. Buenas noches.

HOMBRE: Justo se estaba poniendo interesante.

VIBRANTES: Lo siento, los cinco minutos terminaron.

HOMBRE: ¡Nunca fueron cinco minutos!

VIBRANTES: Me temo que sí.

HOMBRE: ¡No!

[Pausa]

VIBRANTES: Lo siento, pero no estoy autorizado a seguir discutiendo.

HOMBRE: ¿Qué?

VIBRANTES: Si quiere seguir discutiendo, va a tener que pagar por otros cinco minutos.

HOMBRE: Sí, pero que todavía no terminaron mis cinco minutos. ¡Oh, vamos!

VIBRANTES: [tararea indiferentemente]

HOMBRE: Mire, esto es ridículo.

VIBRANTES: Lo siento, ¡pero no estoy autorizado a discutir hasta que no haya pagado!

HOMBRE: ¡Oh, bien! ¡aquí tiene!

VIBRANTES: Gracias. [Breve pausa]

HOMBRE: ¿Bueno…?

VIBRANTES: Bueno, ¿qué?

HOMBRE: No fueron cinco minutos.

VIBRANTES: Ya se lo dije, no estoy autorizado a discutir a menos que haya pagado.

HOMBRE: ¡Ya le pagué!

VIBRANTES: No, que no.

HOMBRE: ¡SÍ QUE LO HICE!

VIBRANTES: No que no.

HOMBRE: Mire, no quiero discutir sobre eso.

VIBRANTES: Bueno, pero no me pagó.

HOMBRE: ¡Ajá! Si no le pagué, ¿por qué está discutiendo conmigo? ¡Lo arrinconé!

VIBRANTES: No.

HOMBRE: Sí que lo arrinconé. Si está discutiendo, es porque debo haber pagado.

VIBRANTES: No necesariamente. Podría estar discutiendo en mi tiempo libre.

HOMBRE: ¡Oh, he tenido suficiente de esto!

VIBRANTES: No, no ha tenido suficiente.

HOMBRE: ¡Cállese! ¡Me voy a quejar!

[Pasos por las escaleras. Golpea una puerta. Abre la puerta.]

HOMBRE: Yo quiero hacer una queja.

QUEJOSO: [bien quejoso] ¡Ah, el señor se quiere quejar! Mire estos zapatos. Sólo hace tres semanas que los tengo y los talones están totalmente gastados.

HOMBRE: No, quiero quejarme de...

QUEJOSO: Si uno se queja nunca pasa nada, es mejor ni molestarse.

HOMBRE: ¡Oh!

QUEJOSO: “¡Oh!” es lo que digo de mi dolor de espalda, no es un muy buen día y estoy enfermo y cansado de esta oficina.

HOMBRE: ¡Voy a probar en otra oficina!

[El hombre golpea puerta. Camina por pasillo, golpea en otra puerta y abre.]

HOMBRE: Hola, quiero...

[GRAN golpe]

HOMBRE: ¡Aaaaah!

PALAZO: No, no, no. Sostenga la cabeza así, y luego haga un “¡Waaah!”. Inténtelo de nuevo.

[GRAN golpe]

HOMBRE: ¡Uuuwwhh!

PALAZO: Mejor, mejor, pero diga “Waah”, “¡Waah!” Ponga la mano acá.

HOMBRE: No.

PALAZO: ¡Ahora!

[GRAN golpe]

HOMBRE: ¡Waaaaah!

PALAZO: ¡Bien, bien! Eso es todo.

HOMBRE: ¡¡Pare de pegarme!!

PALAZO: ¿Qué?

HOMBRE: ¡¡¡Pare de pegarme!!!

PALAZO: ¿Que pare de pegarle?

HOMBRE: ¡Sí!

PALAZO: ¿Para qué vino acá, entonces?

HOMBRE: Quería quejarme.

PALAZO: ¡Ah, no, eso es en la próxima puerta! ¡Aquí son las lecciones de ser golpeado en la cabeza!

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