Salidas a la Ciudad de Buenos Aires

 

   El domingo me invitó Dardo a comer y a darme mi regalo de cumpleaños. Hace un tiempo me había preguntado si había algún libro que me interesara. Me froté las manos y contesté que nunca había encontrado los dos tomos de la "Historia de la Física" de Schurmann, como diciendo "lo vas a encontrar si sos brujo". Es un incunable muy bonito que narra 25 siglos de biografías. ¡Y resulta que este turro me los consiguió!  Encima en un estado prácticamente impoluto. De lejos fue el regalo más copado por mi cumpleaños este año. (Aún así, fuimos a calle Corrientes a comprar más libros).
   Luego fuimos a un tenedor libre a comer como marranos, y vía mensaje de texto descubrí que alguien a quien tenía en cierta estima se había palermitanizado más allá de toda esperanza  más rápido de lo que me había figurado.

    Ayer jueves inauguró la muestra de mi amigo San Poggio en San Telmo. La exposición está más que bien, y allí pude codearme con figuras de la farándula de la talla de el hijo de Jorge Porcel y la rubia que habla de historia del arte en Utilísima (la que tiene la cabeza como un plumero). Saqué algunas panorámicas copadas como la que ven. Había tirado la propuesta para conocerme con alguien con quien venía charlando hace un tiempo, pero ¡obvio que no!

(San Poggio / It's alive! - hasta el 15/5 - Jardín Oculto Arte Contemporáneo - Venezuela 926, CABA).

Luego fuimos con el hermano y la mamá de San a la costanera a atorarnos con un ·sánguche· de bondiola que fue una verdadera fiesta en mi boca. La Parrilla "El Torito" es mi nuevo centro gourmet.

Así que después de todo esto, ni piensen que voy a volver a Capital Federal pronto. El plazo para mi retorno se mide en semestres.