Lindo

Soy lindo. Muy lindo. Terriblemente lindo. Siempre fui lindo. Mi belleza cautivaba a todos desde mi nacimiento. Por lindo, en la escuela las maestras y compañeros siempre me trataban bien. Siempre conseguía los mejores regalos de cumpleaños. Todos se querían sentar a mi lado, ser mis amigos y todos querían jugar conmigo. Siempre me mandaba macanas, pero a mí nunca me castigaban mis padres. En su lugar, castigaban a mis hemanos, que, aunque más lindos que el promedio, son horribles al lado mío. Cualquiera pensaría que en ellos hay algún resentimiento. Pero no. Soy lindo y me aman y me idolatran por lindo.

En la secundaria tenía las mejores notas por lindo. Jugando a la pelota sólo tengo que pararme al lado del arco y esperar a que me pasen el centro para anotar el gol, porque soy lindo. Y meto un gol tras otro sin sudar siquiera.

En la facultad me rascaba o faltaba prácticamente todas las clases, pero los jefes de trabajos prácticos hacían la vista gorda de tan lindo que soy. Entregaba exámenes en blanco y sacaba notas brillantes de lo lindo que soy. Mis compañeros feos estudiaban y estudiaban por un siete rasposo. Pero me amaban por lindo. Se mataban por estudiar conmigo, aunque yo drenara la poca información que tuvieran o que les explicara temas al revés de como en realidad son. El fracaso es un precio bajo que pagar por estar al lado de alguien tan lindo como yo. Becas y viajes eran míos con facilidad de lo lindo que soy.

De lo lindo que soy, también modelaba y tengo relaciones con quien sea que desee. La fidelidad es para mí una ficción y no necesito de la monogamia y el amor, que son recursos de los feos. Soy tan lindo que cualquiera está feliz de sólo estar al lado mío aunque sea un rato. Tengo las conductas más bajas, viles y depravadas, y aún así se me perdona todo por lindo. Cualquier persona es fea al lado mío. A la hora de hacer el amor, no hago nada. Simplemente me quedo quieto y dejo que la persona fea con la que estoy traiga el placer a mí. Y me lo traen felices, aún a costa del propio. Todo porque soy lindo.

Una vez maté a alguien a cuchillazos. La policía me encontró apuñalando mecánicamente al cadáver. Yo, aún cubierto en la sangre de mi víctima era muy lindo. La policía sólo me demoró como testigo. El juez sólo me dio una multa miserable, que al apelar y, de tan lindo que soy, directamente archivó.

Luego empecé a militar en un partido político. Yo no entendía mucho, pero rápidamente vieron lo lindo que soy. Me pusieron como cabeza en la lista para diputados. Y gané de lo lindo que soy. Y presenté miles de proyectos delirantes y estúpios, que el resto de los congresistas aprobaban sin dudar por mi belleza. Los medios me adoran por lindo. No les interesa lo que piense. No les interesa que piense.

Me presenté para presidente y gané por una amplia mayoría, por lindo. He propuesto una campaña de esterilización masiva, y otra de exterminio de ciertos grupos que me fastidian. Espero con esto lograr que todos sean un poco menos feos. Ser tan lindo como yo es imposible. Dichos grupos se dejan matar porque lo ordeno yo, que soy lindo. El congreso me aclamó por todas estas medidas porque soy lindo. La prensa me adora por lindo. Está en marcha que me anexe Polonia. Los líderes mundiales me lo permiten porque soy lindo y porque además barro con naciones de gente fea.

Pronto reformarán la constitución para que yo pueda ser presidente por todo el tiempo que desee, porque soy lindo y lo fundamental es tener un presidente lindo.

Y soy tan lindo que me vas a agradecer que te haya dejado leer estas palabras.