sábado, 29 de noviembre de 2008

Soran everywhere

gen0602

Estoy mirando de nuevo todo el Star Trek que me es posible. La otra noche estuve mirando “Star Trek: Generations” y me puse a pensar en Soran.

Resulta que el tal Soran era un tipo bueno. Tenía mujer, hijos, amigos y nadie lo embromaba. Todo paz y amor. Eso hasta que vinieron los Borg. Le mataron a la familia, a los amigos, y asimilaron al resto de su planeta. Un garrón.

Se pudo escapar de casualidad. Cuando creía que había zafado se le cruza una anomalía espacial bizarra que lo lleva a un mundo que es el paraíso de cada uno: donde no hay muerte ni tiempo y uno puede verse con sus seres queridos en el momento y lugar que desee, “como si la felicidad fuera una sábana en la que uno se puede envolver”. Y encima los rescatan y los sacan de ahí. Soran vuelve al mundo real, en el que está solo, triste y vacío.

Picard: What you're about to do, Soran, is no different from when the Borg destroyed your world. They killed millions too.
Dr. Soran: [smiles, sighs] Nice try. You know there was a time that I wouldn't hurt a fly. Then the Borg came and they showed me that if there is one constant in this universe, it's death. Afterwards, I began to realize that it didn't matter. We're all going to die sometime. It's only a question of how and when. You will too, Captain. Don't you feel time gaining on you?
[enters control room of missle launcher]
Dr. Soran: It's like a predator; it's stalking you. Oh,you can try and outrun it with doctors, medicines, new technologies but in the end, time is going to hunt you down... and make the kill.
Picard: It's our mortality that defines us, Soran. It's the truth of our existence.
Dr. Soran: What if I told you I found a new truth?
Picard: The Nexus?
Dr. Soran: Time has no meaning there. The predator has no teeth.

El universo ya era una porquería desde siempre, los Borg sólo se lo hicieron entender.

Tuvo una probadita del cielo y no puede usar una nave para volver. Pero se pasa 80 años (sí, ochenta años) buscando otra forma de regresar. La más fácil es volar estrellas para alterar la trayectoria de la anomalía lo suficiente como para que lo levante de la superficie de un planeta, y no le importa tres pitos si por cada estrella que vuela se carga a 230 millones de personas que viven en las cercanías.

Aunque argumente que lo que quiere es la inmortalidad, lo que Soran quiere es ser feliz a cualquier costo, y es por eso que es un villano. Uno jodido, porque está determinado, no tiene nada que perder y tiene un plan muy bien armado.

Luego pensé que la mayoría de los putos está buscando eso: entrar a lo que creen que es la felicidad, y que para lograrlo les importa tres pitos lo que les pase a los demás. De repente me vi en un mundo lleno de Sorans, uno más jodido que el otro. Y me dio mucho pero mucho miedo.

Y ahí apagué los chats, la pc y me fui a dormir bien envuelto en la sábana, que si bien no es la felicidad, al menos me puede envolver un poco.

2 comentarios:

Nacho dijo...

Es una muy buena metáfora. De todas maneras creo que lo que le ocurre a Soran puede bien aplicarse a la mayor parte de la humanidad en general. La inocencia, el idealismo y la bondad propias de la infancia desaparecen y/o se transforman en egoismos, maldad, y demas vicios que conocemos. Tal vez, en el caso de los putos, el no re-generar justamente esa inocencia y bondad via la procreación, sea lo que hace el trago aún mas amargo.
Es bueno, de todas maneras, siempre reflexionar sobre lo que uno no quiere ser.

un abrazo don

n.

Dardo dijo...

Se me hace muy cristiana la idea de la felicidad sin provocar algún tipo de daño. O sea, que al ser feliz nadie sale perjudicado por otro lado.
No sé, es muy Madre Teresa, muy hipócrita.

Pero también creo que cuanto más feliz querés ser, más daño terminás haciendo.

Dame unos días y veo cómo desato ese nudo.


(para el estreno de Star Trek venís al Hoyts con troupe de trekkies, o te venís solo?)