sábado, 8 de enero de 2011

Curso aceleradísimo de bolichismo porteño

¿Sos trolo; tenés 18? ¿Sos de Capital o alrededores? ¿Le pagaste a mi secretaria cuando te anotaste? Ok, tu vida va a ser más o menos así (*):

  • (18-25 años) Vas a comenzar yendo a la Plop, la Brandon y la Ambar porque "ahí podés ser vos". Es como un boliche gay que no está registrado como tal. Por lo tanto, tengas en claro o no que te gusta la carne en barra vas a ir aunque sea con la excusa de acompañar a una amiga. Tenés un fotolog y un messenger pirata. Cada chongo que te levantás es el amor de tu vida y te dura un mes como mucho. Creés que sos de centro/centroizquierda.
  • (21-29 años) Te conseguís un laburo en un callcenter y te anotás en alguna carrera (probablemente de la UADE). Los boliches del párrafo anterior te quedan chicos y además por el laburo tenés más guita. Pasás a Sitges, Palacio y Glam. Te abrís un facebook, un perfil en manjam y otro en gaydar donde decís que sos de barrio cero ambiente aunque hace rato que no tenés ni idea de a cuántos te culeaste. Te mudás solo a Almagro o San Telmo, pero tu sueño es Palermo. Votás al PRO o a Carrió. Leés Clarín.
  • (Desde que te recibís hasta los 35-40 años). Comenzás a laburar de lo que estudiaste y ves mucha más guita. Te ponés más garca y vas a Palacio y Human, pero hacia el final te das cuenta que no levantás tanto como antes y vas picoteando cada vez más en Amerika. Te mudás a Palermo, Belgrano o Recoleta. Te comprás un perro o tenés mínimo tres gatos. Te abrís un perfil en contactossex y en g4me, pero rebajándote la edad. Votás a Cecilia Prando para presidenta. Leés La Nación.
  • (Aprox. 40 años) Cuando te das cuenta que no levantás más nada en los boliches y páginas usuales (ninguno) vas a Tom's. De ahí a Contramano, y a tomar café en El Olmo. Votás al partido nazi. Seguís el blog de El Pregón.
  • Luego al cementerio.

(*) Algunas etapas se pueden saltear dependiendo del nivel socioeconómico inical que tengas.

Un observador imparcial diría que sos un reventado que se pasó la vida esperando que el próximo fin de semana te depare una pija o un culo más grande para comerte, y muy probablemente tenga razón. Lo bueno es que te va a llegar la muerte y, por lo anteriormente detallado, nunca llegaste a hacer la conexión neurológica necesaria para un planteo existencial de ese ni de ningún otro calibre. Como mucho le dirás a la enfermera de terapia intensiva “yo traté de ser feliz”. Con eso vas a embolarla y te va a poner más calmante en el suero para que duermas, esta vez, para siempre.

2 comentarios:

Renegado de Mierda dijo...

Jajajajaja, muy certero.

Kalfu dijo...

Muy inspirador.