miércoles, 24 de diciembre de 2008

La hilandera

En pleno siglo XXI a la gente le cuesta entender un cuadro pintado en 1669. Bueno… acá va la explicación.

Johannes Vermeer pintó quizás menos de 60 cuadros en toda su vida, y por lo general eran de un tamaño pequeño: alrededor de 40 cm x 50 cm (en parte porque usaba pigmentos muy intensos, pero bastante caros). El primero de sus méritos es pintar de una forma casi fotográfica (estamos hablando del siglo XVII).

Por un motivo o por otro, resulta que Vermeer era católico. Lo cual en general no es malo para un pintor, porque abundan los santos y esas giladas. El problema es que vivía en un país protestante, en el cual los íconos están prohibidos (o al menos no tienen mucha clientela). ¿Cómo pintás a dios cuando no podés pintar a dios? Genialidad número 1 de Vermeer: se dedicó a pintar cosas con mucha luz (dios), y la luz por lo general viene de afuera del cuadro. La acción en los cuadros de Vermeer raramente está en el cuadro de Vermeer.

Ahora recordemos el cuadro de la hilandera:

lacemaker

La luz viene de afuera, la telas parecen como una foto, la mina está trabajando. Parece una instantánea.

¿Qué herramientas usa la mina? Aguja e hilo, por supuesto.
¿Qué está mirando? La aguja, por supuesto.

Ahora miremos con detalle:

detalle

¿Alguien me pude decir dónde hay una aguja pintada en este cuadro? Genialidad número 2 de Vermeer: la cosa más importante de todo el cuadro no está ni siquiera pintada. Jodidamente groso.

Y es por eso que es un cuadro muy pero muy original, y encima, lindo.

4 comentarios:

Marcos dijo...

Insisto en que si no sabés que era católico y no podía pintar a lo icónos católicos porque estaban prohibidos no vas a darte cuenta de que está pintando algo qu no puede pintar.
Lo que no tiene aguja lo podés ver si prestás atención, pero, ¿Qué son esos tubitos que tiene agarrados?

betatrion dijo...

Los tubitos son de hilos. Y la aguja sigue sin estar. Aún sin saber absolutamente nada de Vermeer (por eso hago dos párrafos), el tipo te pinta algo sobre una cosa que no está. Y eso sigue siendo groso.

Dardo dijo...

Ah... mirá vos...
Yo de toda la primera parte no sabía nada, pero respecto de la aguja pensaba que la tenía en la mano derecha (lo cual sería más lógico; allá lejos y hace tiempo a los zurdos los obligaban a ser diestros). Y como la mano derecha está tapando lo que tiene, me pareció que era por eso.

Yo estaba meta pensar que tenía que ver o con la cabeza muy grande de la mina o con que todo era muy luminoso excepto la silla, que está muy oscura.

Anónimo dijo...

En realidad esta haciendo encaje de bolillo, en donde no se usa una aguja, pero si un finisimo hilo que se va entrelazando con otros hilos y el "bordado" no esta hecho con puntadas sino con nudos. No se si esto derriba tu teoría, francamente (y siendo admiradora de Vermeer)nunca se me ocurrio pesar de esa manera de la hilandera, pero aún asi, el talento y la genialidad de este hombre es indiscutible.