sábado, 28 de junio de 2008

Weapons

 

 

Garibaldi: Creo que puedo ayudarte, Lyta. Puedo ayudarte, y vos podés ayudarme a mí.
Si te interesa, voy a ver que nos transfieran a otra celda donde podamos hablar en privado sin tener esa cámara vigilándonos todo el tiempo.

Lyta: ¿Qué cámara?

Garibaldi: Claro...

(...)

Garibaldi: ¿Me querés como socio? Entonces voy a tener que estar en todo el camino. Y necesito saber, Lyta. ¿Qué le pasó a tus habilidades? Ya no sos una P-5. Ni siquiera una P-12. Sos la telépata más fuerte que he visto. ¿Qué te hicieron los vorlon, Lyta? ¿Quién?... ¿qué sos?

Lyta: Sólo recientemente lo empecé a entender yo misma. Sabés, los vorlon usaron telépatas como armas durante la Guerra de las Sombras, pero lo que nadie consideró es que en una guerra se tiene cierto número de armas chicas, cierto número de armas medianas, y una o dos grandes. La clase de armas que tirás cuando se te acaban las armas chicas, y las armas medianas, y ya no te queda nada que usar.

Garibaldi: Alguien así... sería el equivalente telepático de un artefacto termonuclear. Un... arma del juicio final.

Lyta: Entantada de conocerlo señor Garibaldi.

 

He desarrollado la teoría de que la gente es como las armas que describe Lyta. Mis amigos y yo somos como los dispositivos termonucleares: somos pocos y metemos miedo. Además, las armas chicas y las medianas tienden a discriminarnos. 

Debe ser porque las armas chicas prefieren la boludez de las demás armas chicas.

 

PD: No quiero ningún post preguntando qué quise decir porque está bastante claro, caramba.

2 comentarios:

Dardo dijo...

No seas malo, yo quiero ver quién es el primero que dice algo tipo "Ah, vos te sentís como un arma" o alguna cosa así!

Marcos dijo...

no dardo, algún boludo va a relacionar el arma con el tamaño del pene, y lo van a tratar de creido jaja. y encima lo mismo va a ser para todos sus amigos.